Para el ciclo Horror Night, The Quarry, el título de nuestra probada revisión para consolas PS5, se transmite. Puede que sea el tiempo de verano, pero el recuerdo de aquellas terroríficas segundas tardes tras el Festivalbar era casi fisiológico. Supermassive Games sigue cultivando su plantación de terror y miedo, pero esta vez fuera de la zona de confort trazada con su The Dark Picture Anthology. E inmediatamente el recuerdo se fue a Until Dawn, ya aquella secuela que nunca fue.
The Quarry se etiquetó de inmediato como Until Dawn 2, incluso antes de que tuviéramos en nuestras manos el juego y descubriéramos más sobre la historia. Unos cuantos tráilers, declaraciones de desarrolladores y videos de juegos fueron suficientes para ofrecer lo que a muchos les parece una oración justa. Y nosotros, ¿estamos de acuerdo o en desacuerdo en todo esto? Ya te hemos acostumbrado, en el pasado, a algunas navegaciones contracorriente, resultantes de nuestros antecedentes y/o experiencias pasadas.
No siempre queremos parecer extraños, pero tenemos algunas reservas. La narrativa y el ritmo de juego recuerdan a Until Dawn, pero el estilo y algunos clichés son una derivación de DarkPicturiean. Las sesiones de juego «reales» son cada vez más raras y la cosa empieza a chirriar si lo comparas con los sucesos de Hayden Panettiere. En cuanto al reparto, Supermassive Games se ha centrado mucho en nosotros. Los actores elegidos son caras conocidas y verlos recitar incluso en un videojuego hace que esa frontera película/juego se estreche cada vez más. En balance, es una película interactiva, que además incluye un modo cine que elimina la fase exploratoria e internacional del personaje virtual.
El frente artístico nos deja, como siempre, boquiabiertos. Los escenarios interpretan muy bien su guión, incluso antes de que los protagonistas hagan el suyo. Todo sucede en una noche, pero lo que nos rodea se percibe perfectamente, tanto visual como sonoramente. Cuando se trata de suspenso y miedo, los sentidos son los primeros en interesarse y los desarrolladores ingleses nunca nos han defraudado en este sentido. No haremos muchos spoilers de la trama, así que os dejamos con nuestra reseña de The Quarry, título que os recordamos jugado en consolas PS5.
Primeras impresiones: ¿Tiene sentido hablar de Until Dawn 2?
La gente siempre tiene razón, y si muchos consideran a The Quarry un sucesor espiritual de Until Dawn, ¿quiénes somos nosotros para argumentar lo contrario? La crítica de videojuegos siempre comienza sobre una base subjetiva, en la que el lado del jugador lucha contra el lado del crítico. El primero lleva consigo una carga de nostalgia que no ve la hora de desahogar en cada ocasión. El segundo siempre trata de no involucrarse. Entiendes que no es fácil caminar por este camino traicionero, y el riesgo de equivocarte está a la vuelta de la esquina.
Until Dawn fue concebido como un juego para un solo jugador, hubo 187 finales y más de 1000 páginas de guiones para que jugaran los diversos protagonistas. Los diversos QTE (Quick Time Events), en ocasiones, solo sirvieron para posponer un epílogo que ya estaba escrito a priori. The Quarry no tiene un final correcto o incorrecto, no invita a jugar de una manera determinada y sobre todo no deja dudas sobre una elección correcta o incorrecta. Es un poco como lo que sucede en The Dark Picture Anthology, donde, de una forma u otra, lo haces bien. Y si logras completar este aterrador viaje de terror, serás honrado con 3 reapariciones para disfrutar durante las 8/10 horas estimadas antes de la gran final.
La historia y los personajes son súper estereotipados. Si has visto The Hills Have Eyes, Don’t Open That Door, The House, Fear Camp y la serie Sleepaway Camp, ya sabrás hacia dónde se dirige. El escritor no lo considera un aspecto negativo, también porque el cine y los videojuegos van por caminos cercanos pero paralelos. El problema radica en «tomar prestadas» cosas ya vistas, que aunque «vintage», son en todo caso «ya vistas» y poco originales.
Aquí es precisamente la originalidad lo que le falta a Supermassive Games. Hasta que Dawn fue un precursor de un género que se ha convertido en una marca registrada de la casa de software inglesa. Todos lo intentan y pocos logran acercarse. La serie Dark Picture Anthology introdujo el concepto de serialidad, explotando el carisma de la figura del Curador, con historias inspiradas en leyendas reales. Man of Medan fue un éxito, Little Hope comenzaba a utilizar clichés ya vistos y House of Ashes no ha podido renovar la serie. The Quarry persigue la renovación, sin encontrarla enteramente.
Contexto del juego: A cada uno lo suyo… elección
The Quarry es una película de terror para adolescentes, ambientada en un campamento donde el lema solo dice mucho sobre lo que se avecina: Lo que no te mata te hace más fuerte en Hackett’s Quarry. El camping, que lleva generaciones en manos de la familia Hackett, ve a Chris como el último heredero. Lo que se suponía que era una fiesta se convierte en una pesadilla, que poco a poco adquiere un aspecto cada vez más macabro. No estamos acostumbrados a más spoilers, así que estén satisfechos de que ya es oro puro.
Si excluimos a los dos protagonistas del prólogo (y lo hacemos -quizás- por alguna razón en particular) nuestra tarea será decidir el destino de 7 chicos. Al final de su experiencia como instructores, bajo las órdenes del íntegro Mr. H, el destino los pone frente a una dura prueba: sobrevivir por una noche. No sólo los elementos externos serán sus enemigos, sino que los escollos dentro del grupo jugarán un papel fundamental.
El exceso de protagonismo no forma parte de The Quarry. Todos son indispensables y ninguno, en definitiva, parece útil. Su papel, como jugadores y directores, es tomar decisiones. La corrección o no de una decisión es un elemento accesorio. Incluso hablar de esto es, en cierto sentido, superfluo. Supermassive Games, con el tiempo, nos ha acostumbrado a este género de juegos, donde nuestra vida se decide en un bucle de causa/consecuencia. Es lo bueno o lo malo de sus títulos, así como la marca registrada.
El problema, si se puede definir así, es que la jugabilidad -en el sentido romántico del término- está desapareciendo poco a poco. Se reproducen muy pocas escenas, y funcionan casi como un interludio, útil solo para coleccionables. Sinceramente, lo hubiéramos disfrutado más en el cine que en el salón, y quién sabe si el amanecer de los videojuegos ha llegado por fin a un nuevo comienzo.
Jugabilidad: ¿Videojuego o película? Ambos (¿o no?)
El juego «jugado» se está convirtiendo en un aspecto marginal para Supermassive Games. The Quarry captura esta última tendencia de juego de los desarrolladores británicos. Elección definitivamente contextualizada, pero que merece, sin embargo, una anticipación más sustancial, especialmente para los recién llegados. El salto de Until Dawn -como muchos lo ven como su sucesor espiritual- es bastante importante. Como anticipamos anteriormente, la jugabilidad “pura” se ha convertido casi en un interludio de escenas cinemáticas. Da la casualidad de que es el que se puede eliminar en el modo Director.
El verdadero gran ausente es el modo multijugador en línea, el primer gran punto de diferencia real entre The Quarry y Until Dawn. Este último fue concebido como una aventura en solitario, el segundo, sin embargo, no lo fue. El problema fue no contar con esta característica en el lanzamiento, con la promesa de verla a partir del 8 de julio. La verdad es que se siente mucho su ausencia, ya que es una aventura que merece ser compartida con los demás. El peso de las elecciones afecta a un grupo, con causas y causas coadyuvantes que podrían ser manejadas por otros seres «pensantes» como nosotros. Pasar pasivamente por un destino que elegimos para nosotros no es suficiente como estímulo para una o más repeticiones de The Quarry, Se necesitaba algo más.
QTE funciona perfectamente. Lo que entendemos como un minijuego como “The Lion Trophy Show” ayuda a mover la acción, convirtiéndose en una pieza fundamental en la economía del juego . Por lo tanto, ya no estamos llamados a hacer elecciones dirigidas al cd. efecto mariposa, también porque con 196 finales entiendes bien que esta pobre mariposa gasta sus alas a fuerza de batirlas. Pero incluso el simple tropiezo -por lo tanto, el fracaso de la QTE- puede tener consecuencias paradójicamente positivas en la economía de la historia. Solo hay un problema: nunca lo sabremos hasta que ocurra un evento.
Habrá momentos de acción, en los que se te pedirá que dispares o interactúes de formas distintas a las «habituales». Pero no son más que QTE disfrazados de sesiones jugadas, donde la fase de interacción es corta pero intensa. Disfrútalos, ya que son pocos y distantes entre sí.
Dimensión artística: Un terror «multinivel»
Desde un punto de vista artístico, Supermassive Games nunca nos ha defraudado. Siempre ha mejorado, aprovechando al máximo el potencial de las consolas disponibles. Until Dawn consiguió asombrar a críticos y no expertos, con un nivel artístico del que todavía hoy se habla. Ese fue solo el comienzo de un camino que siempre lo ha visto «en la pista», mejorando la calidad de sus títulos con cada salida al campo.
El poder de las consolas de nueva generación pone a los desarrolladores frente a elecciones que conducen a consecuencias. Los desarrolladores ingleses, sin embargo, no miran a nadie a la cara y siempre buscan la solución más efectiva. Si te fijas, no encuentras la clásica opción calidad/rendimiento. Todo está verticalizado para ofrecer la mejor representación visual aunque el trazado de rayos no parezca haber llegado. Esto significa que los 60fps son siempre estables, manteniendo una resolución de las texturas del más alto nivel.
Las expresiones faciales de los personajes nos dejaron muy perplejos. Los planos ajustados y los primeros planos resaltan mucho la inexpresividad de los personajes, creando situaciones inverosímiles en comparación con el momento. Puede parecer un aspecto trivial en un título normal, donde se mira más la jugabilidad que la parte artística. The Quarry no es un juego «normal», y tales deserciones pesan como una roca en el lado de la inmersión, ya que son las emociones mismas las que nos involucran en la historia.
Supermassive Games nos lleva a un bosque espeluznante lleno de trampas y secretos. La ansiedad y el miedo se construyen con una gran riqueza de detalles. Estamos al nivel de una producción cinematográfica, y siempre tienes la sensación constante de estar viendo una película y no un videojuego. El factor de inmersión, proporcionado por la jugabilidad clásica, deja espacio para una catarsis sensorial íntima y profunda.
En conclusión
Supermassive Games, con The Quarry, intenta cambiar la dirección tomada en The Dark Picture Anthology, volviendo a lo que se hizo en Until Dawn. Hay muchos puntos de contacto con el título lanzado en 2015, incluso si la filosofía básica apunta hacia una dimensión “compartida”. Los desarrolladores ingleses se han dado un «tiro en el pie» al no prever el modo multijugador en el lanzamiento, lo que aplana enormemente la experiencia de juego, incluso en comparación con el pasado. Después de todo, estas son todas cosas ya vistas, solo cambia la historia, pero incluso ahí tenemos algunas reservas.
Falta algo de originalidad desde el punto de vista narrativo. Los navegantes veteranos del género de terror encontrarán numerosas referencias a cosas ya vistas en el mundo del cine. La jugabilidad va saliendo de estos lugares, y las sesiones jugadas se reducen a QTE y exploraciones “pro coleccionables”. En el frente artístico es puro disfrute para los sentidos. Las atmósferas se recrean hasta en los más mínimos detalles, tanto visual como sonoramente. Supermassive Games, en este frente, nunca ha fallado un tiro, mejorando cada vez más. El mundo del cine se detiene y el mundo de los videojuegos avanza sin miedo.
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- El sol se pone en el último día del campamento y los monitores de Hackett's Quarry lo celebran con una fiesta. Sin niños. Sin adultos. Sin reglas.
